La Exposición sobre Salvador Dalí en el Museo Reina Sofía de Madrid, (27-IV a 2-IX, 2013) que antes se expuso en el Centro Pompidou de París, nos invita a tener en cuenta al pintor y su relación con la literatura y el cine, en algunas obras.
Salvador Dalí, El gran masturbador (1929) |
Salvador Dalí fue el creador de muchos de los elementos aparecidos en la primera película de Buñuel. Con él compartió guion, fue actor, y sus tópicos fueron inspiración de muchas de las imágenes contenidas en el film. Nos referimos a Un perro andaluz (1929); un icono donde se producen alianzas entre literatura, artes, filosofía, psicología,... Con un cúmulo de posibilidades interdisciplinarias e intertextuales tan importante que no queremos despreciarlas; porque, la visión del corto y el estudio de los conceptos que encierra, ofrece un gran número de sugerencias que tenemos ocasión de contextualizar; además de permitirnos homenajear, una vez más, a Buñuel (1900-1983).
Lorca, Dalí y Buñuel formaron parte del movimiento vanguardista de Madrid, años veinte, del siglo pasado. Su espíritu artístico
les llevó a la exploración y experimentación de modos de expresión controvertidos, incluso para ellos, porque la rigidez moral y religiosa de su educación eran una traba para su deseo de libertad.
Una parte de la producción artística de la época
muestra que la parodia de exteriorizar el inconsciente, recién descubierto de modo científico, era un recurso para criticar la represión y dar voz a un deseo de apertura personal. Posteriormente, la parodia dio paso al patetismo; por el desarrollo histórico, la crisis económica de 1929, el avance del fascismo en Europa, la Segunda República con proyectos de renovación y cambios imposibles de llevar a cabo por la poderosa resistencia de instituciones como la iglesia, el ejército y los terratenientes, y que culminó con la Guerra Civil española de 1936-1939.
"Un perro andaluz" es el título original de un poema dentro del libro Palacio de hielo que Buñuel publicó en 1927, olvidado a causa del fuerte impacto de la película presentada poco después con el mismo nombre. Fue considerada la más poética y transgresora dentro de su filmografía, aunque ideológicamente La edad de oro (1930), que puede verse a continuación, pueda aventajarla.
Un perro andaluz es un cortometraje de diecisiete a veintiún minutos mudo -depende de la versión que elijamos- (en 1960 se musicalizó con motivos de Tristán e Isolda de Richard Wagner y un tango, de acuerdo a las orientaciones del propio director y posteriormente, en el año 2003 se remasteriza recuperando algún elemento formal que en la versión anterior se había perdido). Fue escrito, producido, dirigido e interpretado por Luis Buñuel en 1929. Salvador Dalí colaboró en el guión, con sugerencias surrealistas propias de la iconografía del pintor en esa época, a lo largo de todo el film. Parece ser que se hizo posible gracias al presupuesto de 25.000 pesetas prestadas por la madre de Buñuel. Se estrenó el 6 de junio de 1929 en el cine Studio des Ursulines de París (Francia) y permaneció en cartel, con éxito constante, durante nueve meses en el Studio 28, también en París.
UN
CHIEN ANDALOU
|
TÍTULO ORIGINAL:
Un perro andaluz
DIRECCIÓN:
Luis Buñuel
PAÍS: Francia
PRODUCCIÓN: Luis
Buñuel
GUION: Luis Buñuel
Salvador Dalí
GÉNERO: Surrealismo
MÚSICA:
Preludio de la muerte de Tristán e Isolda, de Richard Wagner.
Tangos argentinos
FOTOGRAFÍA: Albert
Duverger
MONTAJE: Luis
Buñuel
ESCENOGRAFÍA:
Pierre Schilzneck
INTERPRETACIÓN:
Simone Mareuil (La jóven), Pierre
Batcheff (El hombre), Salvador Dalí (Seminarista), Luis
Buñuel (El hombre del prólogo),
(Para mayores de 18 años) |
Presentar el argumento no está exento de dificultades, por su incoherencia y falta de cohesión aparente entre las secuencias y, probablemente, porque no las tiene. Empieza a modo de cuento o relato atemporal: Érase una vez.... Como tal, todo sinsentido puede caber y al estar alejado de una realidad tangible, cobrarlo; para tener, como consecuencia, otro valor, sino real, metafórico, a pesar de que la acción se desarrolle en un medio cotidiano e identificable.También tiene, y no puede dejarse al margen, un alto componente emocional, por el impacto de las imágenes. Los acontecimientos se producen como en los sueños, donde aflora el inconsciente y, como nos ocurre habitualmente, con poco sentido, una vez despiertos, porque fundamentalmente son irracionales, simbólicos,... Oníricos. El estilo artístico del Dalí de los años veinte tuvo gran influencia de los estudios de Sigmund Freud sobre el subconsciente erótico. Lo que en el relato se muestra, remite a cierta interpretación de los sueños, establecida por Freud, de acuerdo con el método paranoico crítico, en donde las representaciones sexuales están en juego constante, dentro de las imágenes propuestas. La paradoja que ofrece el artista es que, lejos de intentar descubrir los traumas, pulsiones y deseos como terapia, los utiliza activamente, para hacer una asociación interpretativa y crítica de los fenómenos delirantes; con asociaciones de imágenes a las que llama delirios, que son sistemáticas, pero que requieren de un análisis consciente, crítico y asociativo para que se perciban las sutilezas, presentes en el delirio, sistematizarlas y, así hacer inteligible el material irracional.
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S. Dalí (1931) La persistencia de la Memoria |
Centrándonos en la película, podemos encontrar muchos de los tópicos pictóricos de Dalí de esa época, pero conjugados con los de Buñuel y García Lorca, aunque no interviniera directamente e, incluso, se sintiera molesto por el título que Buñuel le dio al film ya que, en cierta manera creyó que era una alusión despectiva hacia su persona, -era andaluz- después de las divergencias que se habían producido entre ellos. Aspecto que Buñuel desmintió, ya que el título, Un perro andaluz, barajado entre otros (El marista de la ballesta, o Es peligroso
asomarse al interior).
El tema de la luna quebrada por la nube reitera la idea ya tomada en el poema, que también se refleja en el retrato realizado por Dalí a Buñuel en 1924. Ahora, la imagen vuelve en forma de ojo de mujer sesgado por una navaja en unas manos masculinas.
De la imagen, a partir de la teoría del psicoanálisis de Freud, podemos elaborar teorías y sacar conclusiones, pero no podemos llegar a una explicación racional, a lo que de forma consciente no la tiene. Aquí, vale la pena dejarse guiar por el libre juego de asociación de imágenes y lo que su interrelación provoca en cada uno como espectador, con una capacidad de recordar elementos culturales que han bebido de otras fuentes. De hecho, el propósito del movimiento surrealista no era bucear en la lógica, sino más bien en los componentes emocionales ligados a la falta de lógica que cada uno es capaz de generar en su interior, por pulsiones más instintivas, que conscientes.
Johannes Vermeer, (1669) La encajera |
Imágenes
de contenido freudiano que pueden vincularse, la primera al un acto de
onanismo, y las siguientes, más relacionadas con órganos sexuales
femeninos. Posteriormente, se ve desde
la misma ventana, a una mujer con aspecto andrógino en la calle, que tantea con un bastón una mano cortada que
está en el suelo. Un policía la recoge se la entrega a la mujer, la mete en una
caja y poco después es atropellada. La escena, vista por el ciclista y la lectora,
excitan al hombre que intenta o imagina seducir a la mujer con caricias. La
chica le rechaza en una persecución por
la habitación en la que ella se defiende con una raqueta a modo de cruz. Sigue la aparición de dos capellanes sujetos por el cuello con una gruesa
cuerda que les arrastra por el suelo
seguidos de unos pianos en los que en
los hay unas cabezas de asnos putrefactos -lo putrefacto es también otra
constante-. Parece que esa imagen pretendía ser un crítica a la retórica
conservadora de la literatura de Juan Ramón Jiménez en Platero. Aún se desarrollan varias escenas,
tan sin sentido como las anteriores "hacia las tres da la madrugada"
para terminar con otra, "en primavera" con la pareja semienterrada, con los vestidos rotos, putrefactos, también, y
cubiertos de moscas, en una situación que no induce a la esperanza.
En Un
perro andaluz se refleja parte del pensamiento de Buñuel
sobre las clases sociales, la religión y la sexualidad. Tópicos que se irán reiterando a lo largo de toda su filmografía. Con crítica a la hipocresía burguesa, a la
religión, al lastre de sus normas y a la represión sexual. Con el final elegido, también se refleja una de sus
constantes, la visión pesimista y cruel
de la vida y la muerte, como tema
final, que se plasma en la representación de los personajes enterrados.
Los años de convivencia universitaria entre Salvador Dalí (Figueras, 11 de mayo de 1904 – 23 de enero de 1989), Luis Buñuel (Calanda, Teruel, Aragón, España; 22 de febrero de 1900 - Ciudad de México, México; 29 de julio de 1983) y Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 – entre Víznar y Alfacar, Granada, 19 de agosto de 1936), en la Residencia de Estudiantes de Madrid, fue de enorme riqueza personal e intelectual para los tres genios y el germen de sus obras posteriores, respectivas. Primero llegó Buñuel, en 1917, al terminar el bachillerato en Zaragoza donde estuvo hasta 1825. García Lorca llegó desde Granada, en 1919 y Salvador Dalí adolescente, tímido e inseguro, en 1922, venía de Figueres, Girona.
Los años de convivencia universitaria entre Salvador Dalí (Figueras, 11 de mayo de 1904 – 23 de enero de 1989), Luis Buñuel (Calanda, Teruel, Aragón, España; 22 de febrero de 1900 - Ciudad de México, México; 29 de julio de 1983) y Federico García Lorca (Fuente Vaqueros, Granada, 5 de junio de 1898 – entre Víznar y Alfacar, Granada, 19 de agosto de 1936), en la Residencia de Estudiantes de Madrid, fue de enorme riqueza personal e intelectual para los tres genios y el germen de sus obras posteriores, respectivas. Primero llegó Buñuel, en 1917, al terminar el bachillerato en Zaragoza donde estuvo hasta 1825. García Lorca llegó desde Granada, en 1919 y Salvador Dalí adolescente, tímido e inseguro, en 1922, venía de Figueres, Girona.
Pronto surgió la amistad y el enriquecimiento mutuo, de acuerdo con sus habilidades e inquietudes expresivas: G. Lorca por medio de la poesía y la dramaturgia, Buñuel con apuestas teatrales con sus compañeros, que después haría en cine y Dalí buscando su propio estilo pictórico a través del impresionismo, cubismo, futurismo. Dalí estaba absorto por los versos de Lorca, aunque le costara entenderlos. Entre él y G. Lorca ayudaron a Buñuel a montar locas versiones de Don Juan Tenorio, en la Residencia. También, los cuadros de Dalí interesaban a Lorca y a Buñuel. Dalí hizo en 1924 el retrato de Buñuel, con un fondo nubes, una situada a la altura de su ojo derecho, a modo anticipatorio de Un perro andaluz.
La relación entre G. Lorca y Dalí era muy estrecha -Federico estaba profundamente enamorado de Salvador- lo que provocó celos en Buñuel. Tras la Semana Santa de 1925 que Lorca pasó en casa de la familia Dalí en Cadaqués, empezó a escribir su “Oda a Salvador Dalí”, que publica 1926, de la que Dalí queda encantado aunque no entienda los términos con los que se refiere a sus pinturas. Con este poema Lorca patentiza su afecto por el pintor. En la correspondencia, se intercambiaran dibujos, poemas y vivencias.
El Poeta en la platja d'Empúries. Visto por Salvador Dalí |
Entre los dibujos, Dalí incluye
uno de San Sebastián con el que lo asocia. San Sebastián es patrón de Cadaqués, y la imagen de su martirio tiene referencias
homoeróticas. Buñuel observa esta la relación con recelo. La amistad que había entre ellos
se complica, sobre todo contra Lorca. Hacia 1929 Dalí conoce a Gala y se
enfría la relación entre Lorca y Dalí. El pintor viajará a
París donde conocerá a André Breton y el resto de personas que conformaban el
grupo de surrealistas, que marcarán el resto de su obra. Buñuel y Dalí colaborarán en esa época en la
creación de Un perro andaluz (1929) primero La edad de oro (1930).
Dalí, García Lorca, Buñuel Salvador Dalí siguió interesado en participar en producciones de
cine en muchos momentos de su vida, en
general con poca fortuna. Casi como anécdota, destacamos una pequeña producción que durante años durmió el sueño
de los justos y que vio la luz como obra póstuma del pintor. Nos referimos a
Destino, un delicado corto de seis
minutos, con guión de John Hench del
estudio Disney y Salvador Dalí.
Elaborado entre 1945 y 1946;
aunque, por problemas de los estudios no se estrenó hasta el 2 de junio de 2003 en el
Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy en Annecy, Francia.
Relata la historia de Cronos y su amor desafortunado por una mujer mortal. La
historia presenta una danza femenina en
un paisaje surrealista inspirado en las pinturas de Dalí, donde se repiten
tópicos ya recogidos en Un perro andaluz. Sin diálogos. La banda sonora es del mexicano Armando Domínguez. |
- Con esta propuesta entramos en un mundo muy complejo en el que se entretejen numerosos conceptos, personajes, geografías, momento cultural, escuelas artísticas, filosóficas, etc., por lo que la atención requiere diversificarse para, en su caso, volver a reunirse de forma interdisciplinaria, posteriormente.
- Una visita o recorrido por las pinturas de Dalí de la época, puede ser el origen del estudio del pintor, de las vanguardias de los años veinte con sus características y propia personalidad, vinculadas a otros artistas de esos años.
- Acercarse a lecturas relacionadas con Freud y sobre todo a La interpretación de los sueños. para la información sobre aspectos psicoanalíticos relacionados.
- Relacionar el movimiento surrealista con el psicoanálisis y ver en qué realizaciones concretas se percibe.
- Ver las características vanguardistas de los tres artistas que mencionamos: García Lorca, Salvador Dalí y Luis Buñuel y qué confluencias han tenido en las que se compruebe la interacción que se produjo con su amistad.
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Bibliografía
- Sanchez Bravo, Eugenio (2008) Buñuel. Un perro andaluz.
- Gala (tea) (2012) Análisis de un pero andaluz
- Víctor Calderón de la Barca: UN PERRO ANDALUZ DE LUIS BUÑUEL: SURREALISMO AL PIE DE LA IMAGEN. El surrealismo: un movimiento sin surco ysin trazas
- Pérez Suárez, Joaquín ( 2013) Lorca, Dalí y Buñuel. La convivencia de los genios.
- Rodríguez Herrera, José Luis (2006) La coherencia de la Imaginería surrealista en Poeta en Nueva York
Interesantisimo, pagina excelente, de gran calidad.... Muchas gracias!
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