Por
casualidad, he vuelto a encontrarme en TV con El Laberinto del Fauno, la
segunda película de Guillermo del Toro en España, que sigue la trilogía de
fantasía ambientada en la Guerra Civil que inició con El Espinazo del Diablo (2001). Nuevamente, he sentido que sus
mejores trabajos los realiza fuera de Hollywood, donde tiene libertad para mostrar su sensibilidad, su imaginación y en definitiva su talento para la creación y dirección de arquetipos en situaciones de gran crudeza.
TÍTULO: EL LABERINTO DEL FAUNO (PAN'S LABYRINTH)
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Dirección y guion: Guillermo del Toro. Países: España y México. Año: 2006. Duración: 112 min. Género: Drama, fantástico. Interpretación: Sergi López (Vidal), Maribel Verdú (Mercedes), Ivana Baquero (Ofelia), Álex Angulo (doctor), Ariadna Gil (Carmen), Doug Jones (fauno), César Bea (Serrano), Manuel Solo (Garcés), Roger Casamajor (Pedro). Producción: Guillermo del Toro, Alfonso Cuarón, Álvaro Augustín, Bertha Navarro y Frida Torresblanco. Música: Javier Navarrete. Fotografía: Guillermo Navarro. Montaje: Bernat Vilaplana. Diseño de producción: Eugenio Caballero. Vestuario: Lala Huete. |
"Cuentan que hace
mucho, mucho tiempo, en el reino subterráneo, donde no existe la mentira ni el
dolor, vivía una princesa que soñaba con el mundo de los humanos. Soñaba con el
cielo azul, la brisa suave y el brillante sol...
Un día, burlando toda
vigilancia, la princesa escapó. Una vez en el exterior, la luz del sol la cegó
y borró de su memoria cualquier indicio del pasado. La princesa olvidó quién
era - de dónde venía... Su cuerpo sufrió frío, enfermedad y dolor. Y al correr
de los años... murió.
Sin embargo, su padre, el
Rey, sabía que el alma de la princesa regresaría, quizá en otro cuerpo, en otro
tiempo y en otro lugar. Y él la esperaría hasta su último aliento, hasta que el
mundo dejara de girar." Así empieza la historia.
No se trata de una
película basada en una obra literaria concreta, pero tanto la parte realista
como la fantástica cuentan tras de sí con una
literatura abundante que no podemos descuidar. Mitos, cuentos, leyendas, relato histórico... La historia suscita muchos sentimientos que confluyen y
se dispersan según las secuencias y permiten un trabajo de lectura cinematográfica y de formación literaria
interesante.
El relato se sitúa
en el Pirineo aragonés. Año 1944, quinto año de posguerra, después de
la Guerra in-Civil española. Ofelia, una niña de 13 años, viaja con su madre,
en busca del cruel capitán de la Policía
Armada franquista Vidal, por el que la niña no siente ningún afecto. Carmen, la madre, enviudó al principio de
la guerra y ahora está casada y embarazada de
su nuevo marido, el capitán.
Vidal tiene
como misión acabar con los últimos resistentes republicanos, que
malviven como maquis escondidos en las montañas de la zona, para lo que no regatea en
medios, incluyendo el asesinato y la tortura. También, se encarga del racionamiento de los alimentos para la población civil a la que aterroriza.
Vidal tiene su centro de operaciones en un antiguo molino a las afueras del pueblo. Aparte de los guardias civiles, en el molino trabaja Mercedes, una joven del pueblo que atiende a los miembros del servicio y el doctor Ferreiro que seguirá el difícil embarazo de Carmen. Ambos suministran a escondidas medicinas y alimentos a los rebeldes de las montañas, entre los que está Pedro, hermano de Mercedes.
Lo fantástico del cuento tradicional con trasfondo real.
Ofelia es muy aficionada a la lectura de relatos fantásticos. A su llegada al molino, descubre las ruinas de un viejo laberinto que intrigan a la niña, y da el título a película. La noche de su llegada, Ofelia es visitada por un extraño insecto, que le inducirá a entrar, y se convertirá en su hada y guía dentro del laberinto.
Ya dentro, se encuentra con un fauno que le dice un secreto. Le explica que, aunque no lo sepa, ella es una princesa de un reino en el que su padre, el rey, la busca con ansiedad.
Para poder llegar hasta él, Ofelia debe pasar por tres pruebas que le permitan demostrar quién es. Para llevarlas a cabo, el fauno le da un libro en blanco y tres piedras de ámbar que le guiarán para cumplir su primera misión.
Consiste en entrar en una cueva hecha en las raíces de un árbol moribundo y ha de encontrar un sapo que lo está matando. Si lo encuentra, le dará de comer las tres piedras y le sacará de su vientre una llave mágica. Ofelia hace la tarea, pero se ensucia el vestido que estrenaba ese día para ir a una cena que aquella noche el capitán Vidal ofrecía a las fuerzas vivas del pueblo. Eso enfada a su madre y la castiga sin cenar.
Al siguiente
día, Ofelia abre el libro para conocer la segunda tarea que ha de realizar. Por toda información, lo ve emborronado de sangre. Simultáneamente, Carmen
grita de dolor en su habitación, Ofelia entra y se la encuentra sangrando terriblemente.
Llega el doctor y Carmen es sedada; le prescribe reposo absoluto. Ofelia es
trasladada a otra habitación para que la señora descanse. Por la noche, el fauno aparece en la habitación de
Ofelia y le pregunta porqué no ha hecho
la segunda tarea encomendada. Ofelia se lo explica y el fauno
le regala una raíz de mandrágora como medicina que sanará a su madre. Le
recomienda que la meta en un cuenco debajo de su cama para que le haga el efecto deseado.
Antes de irse, el fauno le advierte que la misión que ha de cumplir es muy peligrosa y le regala un estuche con tres hadas en su interior que la ayudarán; un trozo de tiza mágico y un reloj de arena para medir el tiempo exacto, que no puede sobrepasar para el cumplimiento de la misión. El fauno le prohíbe que pruebe cualquier alimento que se encuentre porque "le va la vida en ello" ya que el ser que allí habita no tendrá ninguna consideración.
Antes de irse, el fauno le advierte que la misión que ha de cumplir es muy peligrosa y le regala un estuche con tres hadas en su interior que la ayudarán; un trozo de tiza mágico y un reloj de arena para medir el tiempo exacto, que no puede sobrepasar para el cumplimiento de la misión. El fauno le prohíbe que pruebe cualquier alimento que se encuentre porque "le va la vida en ello" ya que el ser que allí habita no tendrá ninguna consideración.
Por noche, Ofelia intenta cumplir la
segunda misión: Dibuja una puerta en la pared con la tiza. Se abre, entra en una habitación; antes de entrar, pone en marcha el
reloj de arena para calcular el paso del tiempo; sabe que ha de volver antes de que termine de caer toda la arena.
También, libera a las hadas para que le orienten; la llevan a unas pequeñas puertas de la pared. Encuentra en la sala una mesa con suculenta comida y, sentado, un monstruo sin ojos: es el Hombre Pálido. En las paredes hay pinturas del monstruo matando y devorando niños pequeños. Ofelia utiliza la llave que había conseguido del sapo para abrir una de las tres puertas de la pared. Decide abrir la izquierda, a pesar de que las hadas le aconsejan que abra la del centro. Dentro hay una daga, la toma. Al salir, la niña se come unas uvas, sin tener en cuenta la prohibición del fauno. Eso hace que el Hombre Pálido abra sus ojos ocultos en las palmas de las manos e intente atacar a Ofelia. Las hadas le ayudan. El monstruo agarra a dos de ellas y les da muerte arrancando y devorando sus cabezas. Ofelia corre hacia la salida, pero se le acaba el tiempo antes de llegar a la puerta, y se cierra. Asustada, dibuja otra puerta en el techo, que se abre y puede escapar con el hada que sobrevive, antes de que el monstruo las alcance.
Por la noche, el fauno va a ver otra vez a Ofelia para saber cómo ha resuelto la segunda misión. La niña, con gran tristeza empieza a explicar que tuvo un accidente, pero es el hada la que le cuenta con detalles lo sucedido. El fauno, furioso, le dice que ella no puede ser la elegida; que agotó las posibilidades de volver a su reino y deberá seguir viviendo como humana. Como cabe suponer, la niña se queda muy triste.
También, libera a las hadas para que le orienten; la llevan a unas pequeñas puertas de la pared. Encuentra en la sala una mesa con suculenta comida y, sentado, un monstruo sin ojos: es el Hombre Pálido. En las paredes hay pinturas del monstruo matando y devorando niños pequeños. Ofelia utiliza la llave que había conseguido del sapo para abrir una de las tres puertas de la pared. Decide abrir la izquierda, a pesar de que las hadas le aconsejan que abra la del centro. Dentro hay una daga, la toma. Al salir, la niña se come unas uvas, sin tener en cuenta la prohibición del fauno. Eso hace que el Hombre Pálido abra sus ojos ocultos en las palmas de las manos e intente atacar a Ofelia. Las hadas le ayudan. El monstruo agarra a dos de ellas y les da muerte arrancando y devorando sus cabezas. Ofelia corre hacia la salida, pero se le acaba el tiempo antes de llegar a la puerta, y se cierra. Asustada, dibuja otra puerta en el techo, que se abre y puede escapar con el hada que sobrevive, antes de que el monstruo las alcance.
Por la noche, el fauno va a ver otra vez a Ofelia para saber cómo ha resuelto la segunda misión. La niña, con gran tristeza empieza a explicar que tuvo un accidente, pero es el hada la que le cuenta con detalles lo sucedido. El fauno, furioso, le dice que ella no puede ser la elegida; que agotó las posibilidades de volver a su reino y deberá seguir viviendo como humana. Como cabe suponer, la niña se queda muy triste.
Al día siguiente, Ofelia es
sorprendida por el capitán cuando alimenta la mandrágora que ayudaba a mejorar la salud de su madre. Le
grita enfurecido por lo que ve. Carmen explica
a la niña que los problemas de la vida
no se resuelven con magia y echa al
fuego de la chimenea la mandrágora, que se retuerce y da un gran chillido, hasta morir. Momento en el que Carmen también sangra copiosamente. La atienden, pero muere durante el parto. El niño se encuentra bien y es lo único que a Vidal le importa. Después del entierro de Carmen,
Vidal amenaza a Mercedes, por haber descubierto que ayuda a los guerrilleros. Mercedes decide huir. Ofelia le pide que la
lleve con ella, Mercedes accede. Muy pronto son atrapadas por Vidal. Ofelia es
encerrada en su habitación y Mercedes en la bodega para torturarla.
Mercedes libera sus ataduras con un cuchillo que se había guardado en el delantal, y ataca al capitán. Le causa heridas en la cara, el pecho y la espalda. Sale de la bodega y, aunque es acorralada por los militares, los guerrilleros que observaban los movimientos, atacan a los hombres de Vidal y la liberan.
Ofelia vuelve a ser visitada por el fauno. Le pide una segunda oportunidad para acabar la misión, en la que obedecerá las normas que le dicte. El fauno le pide como condición, que vuelva al laberinto y lleve consigo su hermano recién nacido. Se escapa de la habitación en la que estaba aprisionada y encerrada, gracias a la tiza mágica y vierte láudano en la bebida del capitán –soporífero que el médico había recetado a su madre y del que se había apoderado la niña después de su muerte- para dormirle.
Vidal descubre a Ofelia con el bebé en los brazos cuando se dirige al laberinto. Aunque está débil y atontado, consigue perseguirla. Simultáneamente,
los guerrilleros atacan al campamento y Mercedes busca a Ofelia sin encontrarla.
Ofelia llega con el niño al laberinto. El fauno le pide que le dé el niño y le dice que para conseguir llegar a su reino ha de derramar la sangre del pequeño. Ofelia se niega rotundamente. El fauno está muy molesto. En ese momento llega Vidal, que no ve al fauno, pero arranca al niño de los brazos de su hermana y, sin meditarlo, dispara a la pequeña. La deja sangrando a la entrada del pozo que lleva al mundo del fauno. Los guerrilleros están esperando al capitán en la puerta del laberinto, con Mercedes y su hermano al frente. El capitán les entrega al bebé y les pide que digan a su hijo la hora exacta de su muerte -tal y como el General Vidal, su padre, había hecho con él al destrozar su reloj antes de morir. Mercedes le responde: "ni siquiera sabrá tu nombre". Pedro le dispara a bocajarro en la cara, y lo mata.
Al entrar en el laberinto, los rebeldes encuentran a Ofelia en el suelo moribunda. Sólo pueden verla morir. Ofelia tiene una sonrisa. En una última visión, se la ve en un palacio dorado junto a sus padres, el rey y la reina del mundo subterráneo. Ofelia superó la prueba al derramar su propia sangre, antes que la de un inocente. Como metáfora le permitía para vivir como princesa, eternamente, en su palacio. La realidad era otra: la Ofelia terrenal moría en los brazos de Mercedes. La película finaliza con las palabras del narrador que señalan que reinó con justicia y bondad por muchos siglos, fue amada por sus súbditos y dejó huella de su paso por el mundo visible, sólo para aquellos que supieran mirar. Colorín Colorado.
Making of de la película:
La parte real de la narración, su trasfondo histórico.
Aparte del relato fantástico, E l Laberinto del
Fauno nos introduce en el horror de una posguerra llena de persecuciones, linchamientos, falta de ética y gran crueldad.
Ofelia llega con el niño al laberinto. El fauno le pide que le dé el niño y le dice que para conseguir llegar a su reino ha de derramar la sangre del pequeño. Ofelia se niega rotundamente. El fauno está muy molesto. En ese momento llega Vidal, que no ve al fauno, pero arranca al niño de los brazos de su hermana y, sin meditarlo, dispara a la pequeña. La deja sangrando a la entrada del pozo que lleva al mundo del fauno. Los guerrilleros están esperando al capitán en la puerta del laberinto, con Mercedes y su hermano al frente. El capitán les entrega al bebé y les pide que digan a su hijo la hora exacta de su muerte -tal y como el General Vidal, su padre, había hecho con él al destrozar su reloj antes de morir. Mercedes le responde: "ni siquiera sabrá tu nombre". Pedro le dispara a bocajarro en la cara, y lo mata.
Al entrar en el laberinto, los rebeldes encuentran a Ofelia en el suelo moribunda. Sólo pueden verla morir. Ofelia tiene una sonrisa. En una última visión, se la ve en un palacio dorado junto a sus padres, el rey y la reina del mundo subterráneo. Ofelia superó la prueba al derramar su propia sangre, antes que la de un inocente. Como metáfora le permitía para vivir como princesa, eternamente, en su palacio. La realidad era otra: la Ofelia terrenal moría en los brazos de Mercedes. La película finaliza con las palabras del narrador que señalan que reinó con justicia y bondad por muchos siglos, fue amada por sus súbditos y dejó huella de su paso por el mundo visible, sólo para aquellos que supieran mirar. Colorín Colorado.
Making of de la película:
La parte real de la narración, su trasfondo histórico.
Lo fantástico es una forma de huida de la niña, para reducir la angustia que se
respira en el ambiente. La historia terrenal se
entrecruza como contexto y lo fantástico como estrategia narrativa en un filme
con especial encanto e íntima decepción.
El Laberinto del Fauno presenta un relato de la España
franquista intercalado con el mundo
del cuento infantil tradicional: Un viaje angustioso por un camino de tierra y con unas señales reconocidas, sólo por la niña que acompaña a su madre a la
que ha de ser su nueva casa en el centro del bosque. Allí vive su padrastro y ogro. La madre de Ofelia, se presenta como el
personaje más repulsivo de todos con un grado de sumisión que aplasta cualquier
posibilidad de empatía. Viuda y preñada en un estado de persistente
enfermedad. Capaz de sacrificar todo por el supuesto bienestar de su familia y
que al fin, será lo contrario, pues con este gesto de subyugación, sólo logra
que la pequeña sea una víctima de las enloquecidas normas de un barbazul de cuño
patriótico. En torno a estos personajes,
tenemos otros que son la base social de
la España franquista, como los guerrilleros que viven en el monte, Mercedes, la hermana del guerrillero que
opera como pivote de infiltración y protección a los republicanos escondidos, a Ofelia y a su madre; y, la figura del doctor que se entrega a un
intento desesperado y desventurado por proteger a los hombres en su
clandestinidad, obtener suministros y a la vez, intentar salvar a la nueva
esposa de Vidal. Del Toro consigue en El
Laberinto del Fauno universalidad por el simbolismo, de sus personajes y una presentación de la truculencia del ambiente, angustioso pero no desconcierta, si has
aceptado sus reglas que te sumergen en la historia.
Intertextualidad. Su relación con tradición literaria, elementos mitológicos y simbólicos.
La voluntad de universalidad de algunas secuencias fantásticas y el espanto del realismo que subyace crean imágenes y metáforas de gran belleza visual y poder de sugestión por la atracción o rechazo que producen. Si nos fijamos en los elementos que van apareciendo, sus nombre o características aportan información de otros textos antes recitados en literatura oral y recogidos por la tradición.
La voluntad de universalidad de algunas secuencias fantásticas y el espanto del realismo que subyace crean imágenes y metáforas de gran belleza visual y poder de sugestión por la atracción o rechazo que producen. Si nos fijamos en los elementos que van apareciendo, sus nombre o características aportan información de otros textos antes recitados en literatura oral y recogidos por la tradición.
El Laberinto, que ya prioriza el título, nos remite a otros laberintos y como un referente el de Creta construido por Dédalo para esconder al Minotauro. El laberinto, responde a un mito antiquísimo y común a muchas las antiguas civilizaciones para explicar situaciones difíciles con caminos confusos en su recorrido, lo que hace perder al protagonista por intrincados senderos. A veces, contiene el relato de algún ser fantástico, de algún héroe o personaje mítico capaz de superar el laberinto y encontrar la clave para, finalmente, dar solución al enigma que se le plantea, en forma de camino.
En este relato, es el lugar donde Ofelia es capaz de aislarse del mundo exterior, gracias a la imaginación y fantasía generada por sus lecturas, e introducirse en un mundo mágico del que pueda salir triunfante para recuperar su presunta propia personalidad perdida, de tintes psicoanalíticos. Con su nuevo hermano será la princesa "destronada". Para conseguirlo, es conducida, cual Teseo por una libélula/Ariadna que le guiará en todo el recorrido y así, no perderse y alcanzar el objetivo. Pero también, a modo de Teseo, que se vanagloria de ser hijo de Poseidón y quiere que se le reconozca su alcurnia, ella, princesa Moahana, lo es del Rey del Belmorra. Como Teseo, está dispuesta a realizar unas pruebas para demostrarlo. Que han de ser tres como en los cuentos de hadas tradicionales.
Si seguimos con los recuerdos de otras lecturas, la protagonista Ofelia, ¿no nos sugiere en cierta manera la Ofelia del Hamlet (1599-1601) de W. Shakespeare, por la repercusión que le produce la muerte de su padre y por y su trágico final, recreado por numerosos artistas? No sólo eso, también puede hacérsele una comparación con la percepción del propio Hamlet tenía, hacia su madre Gertrudis, que respetaba poco por no haber guardado el luto al padre difunto, y pronto acceder a un segundo matrimonio. Aquí, como pasa en otras ocasiones, se produce una simbiosis entre personajes y situaciones que se traslapan o permutan en sus manifestaciones o actitudes, y sólo se percibe el despechos de la niña hacia su padrastro, aunque siga queriendo a su madre.
Ophelia (1852) Tate Britain, London.
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Saturno devorando a
su hijo.
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828)
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Se produce un cruce entre los signos que caracterizan a los dos mitos Cronos/Saturno y Fauno/Sátiro. Al final del relato, Fauno/Saturno pide a Ofelia que sacrifique a su hermano neonato para que ella pueda cumplir la misión que le permite ser merecedora del reino prometido. Como la niña se niega, la misión no se cumple y Vidal/Saturno castiga asesinando a su hijastra.
Otros símbolos: El sapo, las hadas, la luna creciente, la sangre como símbolo de vida y muerte de la identidad humana y del paso entre dos mundos. La guerra y sus consecuencias, más brutal si cabe por su repercusión en los seres inocentes. La mandrágora, protagonista mágica de muchas leyendas y rituales. Durante la Edad Media era utilizada por las brujas para sus diferentes rituales y ungüentos. Se creía que la planta tenía características humanas porque sus raíces parecían dos piernas. Hay historias que cuentan que esta gritaba lamentándose cuando la arrancaban de la tierra, pudiendo hacer enloquecer a las personas; y por eso amarraban a un perro a la planta para arrancarla. Las prohibiciones incumplidas...
Otros símbolos: El sapo, las hadas, la luna creciente, la sangre como símbolo de vida y muerte de la identidad humana y del paso entre dos mundos. La guerra y sus consecuencias, más brutal si cabe por su repercusión en los seres inocentes. La mandrágora, protagonista mágica de muchas leyendas y rituales. Durante la Edad Media era utilizada por las brujas para sus diferentes rituales y ungüentos. Se creía que la planta tenía características humanas porque sus raíces parecían dos piernas. Hay historias que cuentan que esta gritaba lamentándose cuando la arrancaban de la tierra, pudiendo hacer enloquecer a las personas; y por eso amarraban a un perro a la planta para arrancarla. Las prohibiciones incumplidas...
Lo dolorosamente real está opuesto y conjugado al del mundo de la fantasía, en el que desgraciadamente, al final confluyen y se confunden. Mundos posibles que corren paralelos y se
entrecruzan: lo real, con lo imaginario y donde los monstruos, están en la realidad y la fantasía, sin ser únicamente criaturas extrañas de pesadilla nocturna. El Laberinto del Fauno cuenta
una historia inimaginable pero posible y demasiado frecuentemente real; la inocencia convive con la maldad, la magia se confunde con la realidad, lo grotesco y lo violento se mezcla con
lo hermoso y maravilloso, y la oscuridad da paso a la luz.
Realismo y fantasía se entremezclan en constante tensión. La dureza del lenguaje
cinematográfico no concede tregua, a pesar de los paréntesis de pasajes fantásticos. Ofelia, también cuál Alicia, quiere aislarse en un país de las maravillas, que vive inserta en la crueldad. Es un cuento realista y cruel donde la mitología hace volar la imaginación pero no impide que se escape del todo. La niña logra imbuirse de un heroísmo particular que le permite, a la larga, ser protagonista de su
propia versión de la derrota. El laberinto…no es una película para niños. Quien la vea ha de haber sobrepasado el mundo mágico con creces, para poderlo analizar y valorar con todas sus posibilidades dialécticas discursivas, y ver la historia como un cuento de hadas, pero con todas las metáforas contenidas. Es un filme extraño que parece no decidir un camino
prefijado por los esquemas del género pero que finalmente parece definirse con su
propia indefinición.
Premios
Considerada la mejor película del año por parte de la Sociedad General de Críticos Cinematográficos de Estados Unidos, que reconocieron el largometraje de Guillermo del Toro como el mejor de 2006, superando a títulos como 'Cartas desde Iwo Jima' de Clint Eastwood, 'Babel' de Alejandro González Iñárritu o 'Infiltrados' de Martin Scorsese.
Triunfadora de los Premios Goya de España. El
largometraje hispano mexicano se alzó con siete de los trece galardones a los
que estaba nominado. La pequeña Ivana Baquero, de 12 años, recogió el 'Goya a
la Actriz Revelación'. Tuvieron
también los goya en las categorías de: efectos especiales,
fotografía, guión original, montaje, sonido y
maquillaje y peluquería.
Sugerencias didácticas
- Observar los datos de la película. ¿Quién es Guillermo del Toro? Hacer una pequeña biografía, señalando sus películas más emblemáticas, con sus comentarios después de tener alguna información sobre ellas.
- Ver la película El laberinto del Fauno entera. Puede entenderse mejor su significado después de los doce años, y adultos jóvenes. Siempre dependerá de las características del público y de su formación literaria y cinematográfica.
- Situar geográficamente el espació en donde tiene lugar la historia. Hacer un repaso por los años que la enmarca.
- Reconocer las características de los términos Guerra Civil española. Años de la posguerra. El Racionamiento. Los republicanos. Los maquis. Por qué vivían en las montañas.
- Separar el cuento real del fantástico, señalando por separado los dos argumentos. Comprobar el final y su contradicción con el principio. Al finalizar, ya no son dos historias separadas, confluyen. ¿Por qué?
- ¿Cuáles son las tres pruebas que ha de realizar Ofelia? ¿Para qué ha de llevarlas a cabo? ¿Qué problemas tiene?
- La última prueba de gracia de Ofelia, para superar los retos que le ha impuesto el fauno y así poder mostrar quién es, tiene relación con el mito de Saturno. ¿En qué es comparable?
- Observar los nombres de Laberinto, Fauno, Ofelia, ¿a qué reminiscencias literarias y mitológicas nos llevan?