Deseo que la entrada del Solsticio con la celebración de la Navidad sea para ti un motivo de alegría y felicidad junto a las personas que estimas y el nuevo año 2019 colme todas tus expectativas.
Se han cumplido 110 años del nacimiento de la escritora barcelonesa Mercè Rodoreda y 35 de su defunción. Autora literaria reconocida como una de las mejores en lengua catalana con una producción en diversos géneros -poesía, teatro, novela cuento-, y traducida a muchos idiomas, por lo que el reconocimiento a su obra ha sido universal.Vale la pena no pasar de largo de una efemérides como esta para leerla, porque sus textos nos acercan a situaciones intimistas, narradas por una voz que siente como propias muchas de las experiencias relatadas; que muestra unos espacios y circunstancias conocidos de una realidad histórica familiar, todavía impactante por la dificultad que supuso su vivencia. Todo ello expresado con palabras impregnadas de veracidad y que suscitan un enorme sentido de proximidad y solidaridad.
Mercè Rodoreda nació en Barcelona el 10 de octubre de 1908 y murió en Gerona el 13 de abril de 1983. Vivió en diversas ciudades europeas; como París donde escribe en los años cincuenta o Ginebra que llega en 1954 y reside allí veinte años. Fue testigo de la Guerra Civil Española y de la Segunda Guerra Mundial que le supusieron, el exilio de su país en la primera y el dramatismo de sufrir también la segunda. De escasa escolaridad, pero lectora compulsiva, confiesa su interés y su gusto por autores como Tolstoi, Proust, Virginia Woolf o James Joyce entre otros; y, también, por los narradores catalanes Verdaguer, Ruyra o Carner que considera sus maestros.
Además de ser un exquisita auditora de las hablas de su entorno que ella inscribe en diálogos y monólogos de sus personajes; copia así el decir de la calle. De antes de la Guerra sólo admite como propia Aloma (1938) el retrato de una adolescente ingenua, solitaria y que reescribe treinta años después. En su última novela Quanta, quanta guerra..., resalta que ella, como su generación, estuvieron rodeados de desolación y muerte a causa de los años bélicos que les tocó vivir, por lo que no puede hacer otra cosa que tenerlos en cuenta como marco de sus relatos, cuentos y novelas. La plaça del Diamant (1962) o Mirall trencat ('Espejo roto') (1974) son emblemáticas en este sentido. La primera, como veremos, relata los años que abarcan la vida de Natalia y su entorno desde 1928 a 1952 y la segunda, es un retablo de la burguesía barcelonesa desde finales del siglo XIX hasta el final de la Guerra Civil. El carrer de les Camèlies (1967) también se desarrolla en el entorno de la guerra y posguerra donde, una una protagonista sin nombre dedicada a la prostitución como forma de supervivencia, muestra el amargo recuerdo de todas las penalidades y sufrimientos pasados. Asimismo, destaca como cuentista Vint-i-dos contes (1958) La meva Cristina ia altres contes (1967) y como autora de prosas poéticas Viatges i flors (1980), entre otras producciones.
Además de ser un exquisita auditora de las hablas de su entorno que ella inscribe en diálogos y monólogos de sus personajes; copia así el decir de la calle. De antes de la Guerra sólo admite como propia Aloma (1938) el retrato de una adolescente ingenua, solitaria y que reescribe treinta años después. En su última novela Quanta, quanta guerra..., resalta que ella, como su generación, estuvieron rodeados de desolación y muerte a causa de los años bélicos que les tocó vivir, por lo que no puede hacer otra cosa que tenerlos en cuenta como marco de sus relatos, cuentos y novelas. La plaça del Diamant (1962) o Mirall trencat ('Espejo roto') (1974) son emblemáticas en este sentido. La primera, como veremos, relata los años que abarcan la vida de Natalia y su entorno desde 1928 a 1952 y la segunda, es un retablo de la burguesía barcelonesa desde finales del siglo XIX hasta el final de la Guerra Civil. El carrer de les Camèlies (1967) también se desarrolla en el entorno de la guerra y posguerra donde, una una protagonista sin nombre dedicada a la prostitución como forma de supervivencia, muestra el amargo recuerdo de todas las penalidades y sufrimientos pasados. Asimismo, destaca como cuentista Vint-i-dos contes (1958) La meva Cristina ia altres contes (1967) y como autora de prosas poéticas Viatges i flors (1980), entre otras producciones.
La plaça del Diamant
Vamos a centrarnos en una de las obras con más repercusión por su mayor difusión gracias a la película producida veinte años después de su publicación. La plaza del Diamante se corresponde con el nombre de una plaza llamada así en el barrio de Gràcia de Barcelona y que le sirvió a la autora, Mercè Rodoreda, como centro neurálgico donde empieza la trama dado que es el lugar de inicio de la novela en los días de la Fiesta Mayor del mes de agosto del año 1928 que, como cada año, aún hoy, se coloca un entoldado para celebrar la semana de fiestas del con bailes, orquestas, sorteos, etc.
Mapa de las calles engalanadas para la Fiesta Mayor. El Periódico de Cataluña |
Con el final de la guerra empieza la tercera parte. El dolor por la muerte del marido además de la desolación por el hambre y la miseria de sus hijos llevan a Natàlia a pensar en un suicidio colectivo como única liberación posible. Antoni, el tendero que le vende la lejía para el homicidio/suicidio le ofrece un trabajo en la tienda con lo que se le abre una ventana a la esperanza. Con todo pasa el tiempo y el tendero le sugiere la posibilidad de rehacer la vida familiar con un nuevo matrimonio con él, lo que les permitirá mejorar el nivel económico y la situación afectiva, porque Antoni es un buen hombre, mutilado sexual de guerra, lo que ahorrará a la protagonista el trauma de las relaciones que no desea o más, teme, por la angustia de pensar qué ocurriría si Quimet se enterara. Antoni también restituye la identidad perdida de Colometa al llamarla por su nombre: Natalia. Todo es más monótono, más previsible que con Quimet, pero menos incierto y toda la familia gana una vida más apacible. También los hijos que han crecido empiezan su propia vida.
Edición de 1964 |
Los personajes
Colometa/Natàlia
Protagonista de la historia y narradora del relato que nos muestra con su propia voz como recuerdo de un tiempo pasado. A base de monólogos interiores alternados con diálogos con el resto de los personajes. Huérfana y con padre casado en segundas nupcias hace que se sienta muy sola y abandonada. Es un personaje que tiene la voluntad de pasar desapercibida, discreta y comedida, capaz de sacrificarse para no dar qué decir y atender a los gustos y deseos de los demás. Está destinada a sufrir. Poco a poco descubrimos que esta actitud no es por debilidad ya que en situaciones críticas hace o decide lo necesario para que la vida siga de la forma más oportuna posible. Su apariencia física imaginada también es frágil y de vulnerabilidad. Trabaja en una pastelería al principio, luego hace limpieza de casas cuando la situación se pone difícil durante la guerra.
Quimet
Antagonista y pareja de Natàlia. Carpintero de profesión. Hombre jovial, alocado, impulsivo, divertido, amigo de sus amigos. Obcecado y persistente para conseguir lo que quiere, pero voluble al cambiar de opinión, si se tercia. Con todas las características propias de una personalidad machista. Celoso, poco atento a las necesidades de su pareja a la que no consulta y por la que decide, sin plantearse si lo que toma como decisión será de su agrado. Decide su nombre, que no trabaje, que quiere casarse, en qué piso van a vivir, cómo lo van a amueblar, la crianza de palomas que quiere hacer, los hijos que quiere tener, su nombre, se alista a las milicias, se va de voluntario a la guerra como si fuera un juego, etc. etc. Es carpintero, y apreciado por sus trabajadores. Tiene una relación compleja con su madre, de la que está bastante distante, pero desea que su mujer se parezca a ella.
Antoni
Tendero de la droguería cercana a la casa de la protagonista. Tiene un papel de cierto relieve en la última parte de la novela al ofrecer trabajo a Natàlia, ya viuda, finalizada la guerra; en un momento de gran desesperación por todas las penurias que pasan. Posteriormente le pide que acceda a casarse con él. Es un hombre discreto, solitario y mutilado sexual de guerra. Su actuación es siempre cordial y delicada, tanto con la protagonista como con sus hijos, de los que hace de verdadero padre.
La Señora Enriqueta
Es una vecina y amiga de Natàlía. Mujer mayor que ocupa parte del espacio que dejó su madre al morir. Atenta para con ella y sus hijos a los que cuida y mima en la medida que le es posible.
Toni
El hijo mayor de Natàlia y Quimet. Es un niño reservado que le gusta estar acompañado y no le apetece tener que irse de su casa. Desea seguir el oficio de su padrastro, en la droguería. En un momento de grandes dificultades por las penurias de la guerra su madre le deja en un hospicio para que pueda comer porque Natàlia no tiene la posibilidad de alimentar a sus hijos. Ese alejamiento que el niño no quiere, le aleja de cualquier pensamiento de marcharse cuando crezca.
Rita
Se parece a su padre Quimet. Físicamente y por determinación. Al hacerse mayor quiere aprender idiomas para trabajar como azafata de vuelo y así viajar y correr mundo. Luego su camino cambia, se casa con Vicenç, aunque lo hace libremente.
Vicenç
Aparece en las últimas páginas de la novela. Se presenta ante Antoni y luego Natàlia de forma imprevista, para pedir la mano de Rita. Se identifica como un chico de costumbres tradicionales y antes de que la chica le conozca le pide a sus padres que accedan a que se inicie la relación. La situación se recibe con hilaridad por parte de la muchacha que ni lo conoce, ni desea conocer a un tendero vecino. Como el muchacho es apuesto, cuando lo ve y habla con él cambia de opinión.
Julieta
Amiga de Natalia en los primeros tiempos. Aparece en pocas ocasiones y tiene un papel muy secundario aunque es la causante del inicio de su relación con Quimet porque es la que prácticamente le obliga a ir al baile de la Fiesta Mayor. Muere.
Mateu
Amigo de la pareja. Enamorado de Griselda que le corresponde a medias. Se confiesa de sus penas con Natàlia a la que respeta y aprecia mucho.
Cintet
Amigo de Quimet e impulsor a que se vaya a las milicias revolucionarias para después ir al frente de Aragón y morir los dos.
La voz del relato
Novela narrada en primera persona inclusiva por Natàlia, participante y protagonista de la historia que, en flashback, rememora los hechos ocurridos entre 1928 y 1953, aproximadamente, en los ella que se inscribe como personaje principal. A modo de recuerdo, la narradora revive paso a paso los momentos importantes vividos durante esos años que suponen, además de ser un largo camino - de unos veinticinco años- uno de gran importancia vital por abarcar desde el inicio de la juventud de la protagonista, con los cambios vitales que le tocan vivir: Muerte de la madre, casamiento del padre; con una madrastra que no la tiene en cuenta y con una casa en la que ella siente que molesta, como una intrusa; paso por un corto noviazgo que, de forma imprevista deja por otro que arrasa con su voluntad y su capacidad de decidir; boda, con las delicias del enamoramiento y con las contradicciones inmediatas por el carácter imperativo y avasallador del Quimet de las que le resulta difícil salir por su carácter dócil y sumiso como contraposición; la llegada de las palomas a casa; la construcción del palomar, con la incubación de huevos y la crianza obsesiva de aves por parte del marido, que ocupan espacios que son los de la vivienda, a más del terrado superior. La maternidad impuesta "avui farem un nen" o "avui farem una nena" decide el padre potencial, y llegan los hijos. La implicación de Quimet en las milicias urbanas apoyando la República, a pasar de la distancia con la que Natàlia/Colometa se mira la situación. La participación de Quimet en la guerra, su muerte, la miseria absoluta en la que se sumergen Colometa y los niños. Sin trabajo, siente profunda depresión por no tener manera de llevarse un bocado. Noches de lágrimas y sufrimiento hasta llegar a pensar que la única salida es asesinar a los niños y suicidarse, por no ver otra posible. Pequeño rayo de luz gracias a la mano extendida de Antoni, primero ofreciéndole un trabajo, luego con el matrimonio, que ella ve como una forma de asegurar el futuro de sus hijos, más que como una relación que busque o le llene. Pasa de ser Colometa hambrienta, a Natàlia con trabajo y, poco después, la Sra. Natàlia. De hacer limpieza de casas por horas, a ser una figura de adorno que no limpia ni su casa. Desde ese presente, confronta la vida pasada y la más cercana con el sentimiento del paso inexorable del tiempo, de las vueltas que da la vida, de su insatisfacción permanente, etc., etc. Resumen que queda muy bien reflejado en la banda sonora de la película, con la canción de Ramón Muntaner del mismo título que la obra, del álbum 'Les cançons de Temps Era Temps' y que podemos ver en este bello vídeo diseñado y subtitulado por estudiantes del IES de Sentmenat, población cercana a Barcelona.
Todo el relato es un recuerdo reflexivo profundo de la vida de esta mujer que es el reflejo de otras muchas vidas de mujeres de aquella época y aún de otras mucho más cercanas; la mayor parte del tiempo de la historia está presentada en forma de monólogo interior, acompañada de pequeños diálogos con el resto de los participantes, que permiten hacer revivir las penalidades de Natàlia durante prácticamente toda su vida. Porque su destino no ha sido otro que el de una larga carrera de sufrimiento en la que, si bien parte de una ingenuidad y gran capacidad de seguimiento, optimista y sumisa, poco a poco, adquiere una gran madurez que le lleva a tomar decisiones duras con gran valentía y sentido de la realidad, contra todo pronóstico. Aunque antes estuviera obnubilada por mirar siempre desde la opinión del otro, sin pensar en la suya, ahora, aún con no poco dolor y muchas dudas, es ella. Tomamos la parte fílmica, que luego veremos con más detalle, por su capacidad de mostrar las palabras de Rodoreda.
El conjunto de la novela es un desgarrado repaso vital de la protagonista; relato minucioso, detallado y observador de detalles y palabras que han significado algo para ella, sin olvidar la crítica a Quimet, a pesar del seguidismo incondicional en el que vivió durante mucho tiempo y su profundo amor inicial por el chico. Ahora, rememora el tiempo pasado; importa mostrar lo que ve y lo que ha visto; lo que hace y lo que ha hecho a lo largo de su vida, así como lo que siente y lo que ha sentido; eso permite ofrecer la comparación entre las realidades vividas y el cambio de punto de vista de la narradora. La noche siguiente a la boda de su hija parece, que en un proceso de gran complejidad, Natàlia se se encuentra a sí misma. Tiene insomnio, son los fantasmas del recuerdo que no le dejan dormir y, apenas con los ojos entreabiertos, salta de la cama, va por las calles vacías y, en plena oscuridad, se acerca a su antigua casa donde vivió años atrás con Quimet, no puede abrir la puerta, después de golpearla, lo hace también con la pared. Sigue con el alma en vilo su peregrinación, angustiada, hasta la plaza del Diamant donde empezó su madurez muchos años atrás. Todo es igual, fiesta, música, pero con el tiempo pasado, tiene su memoria a sus espaldas.Va como sonámbula, dándole vueltas el mundo circundante. Entra en el entoldado donde bailó aquella lejana primera vez. Sigue dando tumbos; por un agujero del tejido de la cubierta, ve un cielo que nunca ha podido alcanzar. Grita, con un enorme grito com vómito, que le extrae todo lo callado y contenido en su interior, durante toda la vida. Luego, ya al amanecer, vacía, rehecha, vuelve a casa y allí encuentra, también desvelado, al tierno Antoni, con el que hasta ahora les ha unido una camaradería con intereses determinados para cada uno. Pero ahora Natàlia ve más claro y descubre su constante ternura y compañerismo, y le agradece su amistad, exenta de dominio sexual, que le ha permitido revivir con cariño, tranquilidad y en familia, lo que no había podido hacer antes. El film de Betriu refleja con sensibilidad el momento, acompañado de unos compases musicales que nos transmiten la emotividad sentida por la protagonista.
Las descripciones
No se pueden desatender porque son de gran relevancia para el recuento del entorno en el que se mueve Natàlia durante todo el relato. Hay descripciones detallistas de interiores de sus casas, de las tiendas del barrio, de las casas de familiares a donde va, etc. De los exteriores en calles, plazas fachadas, ventanas..., de las que no faltan formas, colores o tamaños. También atiende a los ruidos producidos por carros, caballos, coches, tranvías, el paso de los caminantes, la música, etc. Los olores y las pestes también son motivo de observación; hace una distinción entre uno otra y se pregunta cuál será la razón de llamar de forma distinta un olor agradable de otro desagradable: El olor del terrado con palomas o sin ellas, la peste de la lejía, el olor de la sangre, del azufre, del papel de flores de papel, de la esparraguera, del mar, de Antoni cuando está despierto o dormido. El olor de los niños pequeños a leche y saliva, el de las sábanas, de las patatas, y de muchos más elementos. Los sabores también permiten reconstruir los espacios vitales. Así la autora construye el conjunto, casi a modo de fotografía viva con el significado cada detalle para la protagonista.
Hay una descripción que resalta por su insistencia y posible sentido. Es el de las balanzas incrustadas en la escalera de su casa que la protagonista repasa una y otra vez en momentos angustiosos como automatismo que le permite tener un apoyo para poder sentirse más segura. El acto es una súplica a un talismán que le propicie el equilibrio del que carece.
La película La voz del relato
Novela narrada en primera persona inclusiva por Natàlia, participante y protagonista de la historia que, en flashback, rememora los hechos ocurridos entre 1928 y 1953, aproximadamente, en los ella que se inscribe como personaje principal. A modo de recuerdo, la narradora revive paso a paso los momentos importantes vividos durante esos años que suponen, además de ser un largo camino - de unos veinticinco años- uno de gran importancia vital por abarcar desde el inicio de la juventud de la protagonista, con los cambios vitales que le tocan vivir: Muerte de la madre, casamiento del padre; con una madrastra que no la tiene en cuenta y con una casa en la que ella siente que molesta, como una intrusa; paso por un corto noviazgo que, de forma imprevista deja por otro que arrasa con su voluntad y su capacidad de decidir; boda, con las delicias del enamoramiento y con las contradicciones inmediatas por el carácter imperativo y avasallador del Quimet de las que le resulta difícil salir por su carácter dócil y sumiso como contraposición; la llegada de las palomas a casa; la construcción del palomar, con la incubación de huevos y la crianza obsesiva de aves por parte del marido, que ocupan espacios que son los de la vivienda, a más del terrado superior. La maternidad impuesta "avui farem un nen" o "avui farem una nena" decide el padre potencial, y llegan los hijos. La implicación de Quimet en las milicias urbanas apoyando la República, a pasar de la distancia con la que Natàlia/Colometa se mira la situación. La participación de Quimet en la guerra, su muerte, la miseria absoluta en la que se sumergen Colometa y los niños. Sin trabajo, siente profunda depresión por no tener manera de llevarse un bocado. Noches de lágrimas y sufrimiento hasta llegar a pensar que la única salida es asesinar a los niños y suicidarse, por no ver otra posible. Pequeño rayo de luz gracias a la mano extendida de Antoni, primero ofreciéndole un trabajo, luego con el matrimonio, que ella ve como una forma de asegurar el futuro de sus hijos, más que como una relación que busque o le llene. Pasa de ser Colometa hambrienta, a Natàlia con trabajo y, poco después, la Sra. Natàlia. De hacer limpieza de casas por horas, a ser una figura de adorno que no limpia ni su casa. Desde ese presente, confronta la vida pasada y la más cercana con el sentimiento del paso inexorable del tiempo, de las vueltas que da la vida, de su insatisfacción permanente, etc., etc. Resumen que queda muy bien reflejado en la banda sonora de la película, con la canción de Ramón Muntaner del mismo título que la obra, del álbum 'Les cançons de Temps Era Temps' y que podemos ver en este bello vídeo diseñado y subtitulado por estudiantes del IES de Sentmenat, población cercana a Barcelona.
Todo el relato es un recuerdo reflexivo profundo de la vida de esta mujer que es el reflejo de otras muchas vidas de mujeres de aquella época y aún de otras mucho más cercanas; la mayor parte del tiempo de la historia está presentada en forma de monólogo interior, acompañada de pequeños diálogos con el resto de los participantes, que permiten hacer revivir las penalidades de Natàlia durante prácticamente toda su vida. Porque su destino no ha sido otro que el de una larga carrera de sufrimiento en la que, si bien parte de una ingenuidad y gran capacidad de seguimiento, optimista y sumisa, poco a poco, adquiere una gran madurez que le lleva a tomar decisiones duras con gran valentía y sentido de la realidad, contra todo pronóstico. Aunque antes estuviera obnubilada por mirar siempre desde la opinión del otro, sin pensar en la suya, ahora, aún con no poco dolor y muchas dudas, es ella. Tomamos la parte fílmica, que luego veremos con más detalle, por su capacidad de mostrar las palabras de Rodoreda.
El conjunto de la novela es un desgarrado repaso vital de la protagonista; relato minucioso, detallado y observador de detalles y palabras que han significado algo para ella, sin olvidar la crítica a Quimet, a pesar del seguidismo incondicional en el que vivió durante mucho tiempo y su profundo amor inicial por el chico. Ahora, rememora el tiempo pasado; importa mostrar lo que ve y lo que ha visto; lo que hace y lo que ha hecho a lo largo de su vida, así como lo que siente y lo que ha sentido; eso permite ofrecer la comparación entre las realidades vividas y el cambio de punto de vista de la narradora. La noche siguiente a la boda de su hija parece, que en un proceso de gran complejidad, Natàlia se se encuentra a sí misma. Tiene insomnio, son los fantasmas del recuerdo que no le dejan dormir y, apenas con los ojos entreabiertos, salta de la cama, va por las calles vacías y, en plena oscuridad, se acerca a su antigua casa donde vivió años atrás con Quimet, no puede abrir la puerta, después de golpearla, lo hace también con la pared. Sigue con el alma en vilo su peregrinación, angustiada, hasta la plaza del Diamant donde empezó su madurez muchos años atrás. Todo es igual, fiesta, música, pero con el tiempo pasado, tiene su memoria a sus espaldas.Va como sonámbula, dándole vueltas el mundo circundante. Entra en el entoldado donde bailó aquella lejana primera vez. Sigue dando tumbos; por un agujero del tejido de la cubierta, ve un cielo que nunca ha podido alcanzar. Grita, con un enorme grito com vómito, que le extrae todo lo callado y contenido en su interior, durante toda la vida. Luego, ya al amanecer, vacía, rehecha, vuelve a casa y allí encuentra, también desvelado, al tierno Antoni, con el que hasta ahora les ha unido una camaradería con intereses determinados para cada uno. Pero ahora Natàlia ve más claro y descubre su constante ternura y compañerismo, y le agradece su amistad, exenta de dominio sexual, que le ha permitido revivir con cariño, tranquilidad y en familia, lo que no había podido hacer antes. El film de Betriu refleja con sensibilidad el momento, acompañado de unos compases musicales que nos transmiten la emotividad sentida por la protagonista.
Las descripciones
No se pueden desatender porque son de gran relevancia para el recuento del entorno en el que se mueve Natàlia durante todo el relato. Hay descripciones detallistas de interiores de sus casas, de las tiendas del barrio, de las casas de familiares a donde va, etc. De los exteriores en calles, plazas fachadas, ventanas..., de las que no faltan formas, colores o tamaños. También atiende a los ruidos producidos por carros, caballos, coches, tranvías, el paso de los caminantes, la música, etc. Los olores y las pestes también son motivo de observación; hace una distinción entre uno otra y se pregunta cuál será la razón de llamar de forma distinta un olor agradable de otro desagradable: El olor del terrado con palomas o sin ellas, la peste de la lejía, el olor de la sangre, del azufre, del papel de flores de papel, de la esparraguera, del mar, de Antoni cuando está despierto o dormido. El olor de los niños pequeños a leche y saliva, el de las sábanas, de las patatas, y de muchos más elementos. Los sabores también permiten reconstruir los espacios vitales. Así la autora construye el conjunto, casi a modo de fotografía viva con el significado cada detalle para la protagonista.
Hay una descripción que resalta por su insistencia y posible sentido. Es el de las balanzas incrustadas en la escalera de su casa que la protagonista repasa una y otra vez en momentos angustiosos como automatismo que le permite tener un apoyo para poder sentirse más segura. El acto es una súplica a un talismán que le propicie el equilibrio del que carece.
Dirigida por Francesc Betriu en 1981, y estrenada en marzo de 1982, tiene su propio lenguaje aunque pretende ser una lectura fiel y meticulosa de la novela de Rodoreda, en la que se analizan y se tienen en cuenta multitud de detalles del relato y atiende a los matices narrativos y descriptivos de la novela a pesar de las dificultades que eso conlleva por tratarse, en buena medida, de un monólogo interior que debe ser trasladado al lenguaje cinematográfico con descripciones y diálogos externalizados y perceptibles. Podemos seguir la película en forma de ocho capítulos que recogen los tiempos de la historia.
'La plaza del Diamante' puede verse completa en castellano en la web de TVE clicando aquí
Capítulo 1
Se inicia con el ambiente festivo de la Fiesta Mayor de Gracia de agosto en el entoldado de la plaza que da nombre a la historia. Música, baile, sorteos, venta de dulces. Natàlia está allí, casi en contra de su voluntad, acompaña a su amiga Julieta que más animosa que ella, le ha arrastrado a la fiesta. Enseguida llega Quimet; es un alud que la abduce y anula desde el primer momento. Contrasta el ambiente distendido exterior con la voz en off de Natàlia tímida, angustiada y sintiéndose como fuera de contexto y rebautizada desde ese mismo instante como 'Colometa' por Quimet. Flota en el ambiente que le crea el chico. Es tanto que, casi inmediatamente, decide cortar con el novio que tiene, Pere, mucho más apacible y con planes más seguros. El segundo encuentro es el del parque Güell. El conjunto es una presentación en la que abunda la expresividad de los primeros planos y planos conjuntos, dejando entrever los espacios de forma parcial, luminosos y festivos. Vemos a Natalia con un vestido blanco, tanto en la fiesta mayor como en la siguiente salida, casi simbolizando su situación iniciática hacia un mundo nuevo y desconocido en el que ni siquiera se siente segura, y con la dificultad añadida de no poder sentirse aconsejada por su madre que ha muerto. Desde el principio, vemos y oímos a la protagonista tanto en los diálogos con amigos y conocidos como por medio de sus pensamientos en voz alta. Siguen los primeros encuentros con Quimet en el que se vislumbra el estilo machista que desarrolla en toda la historia. Nada más aparecer, exige a Natàlia que despida a su novio, le obliga a que deje el trabajo en la pastelería porque considera que el jefe se fija en ella, etc. Le riñe por cualquier cosa que considera no hace como él cree que debería y, como queja mortificante invoca a la ¡Pobre María! dando la impresión que la Colometa es la culpable de que la hubiera dejado. Controla sus salidas y pronto busca un piso y se casan, como había prometido el día que se conocen.
Capítulo 2
Se casan. Ceremonia de la boda y fiesta con los invitados. Enseguida, él decide que van a "hacer un niño". Embarazo, Quimet se compra de una moto, con el miedo consiguiente por parte de ella, aunque la lleva de paquete. Siguen las fiestas. Natàlia continúa con vestidos blancos o claros. Todo sigue siendo optimista, a pesar que la chica siempre es amonestada por Quimet por cualquier cosa. Se ve el ambiente cotidiano y de las calles aunque en planos bastante cortos que no dan más que la representación de situaciones muy cercanas a los personajes que aparecen en planos conjuntos, alguno general y bastantes planos medios o primeros planos. Natàlia es feliz pero siempre temerosa de cometer faltas que desagradan al marido.
Como le había advertido la suegra, con la apertura de la Rosa de Jericó llega el parto de un niño, Toni, débil al que cuesta comer y llora. Ella sufre por ello. Él, celoso, como siempre, parece el más desgraciado, se queja por los llantos, por no poder dormir, etc., e invoca a 'la María' para el martirio de Natàlia. Llega por casualidad una paloma herida al terrado. Eso incita a Quimet empezar la crianza emparejando palomas, pretende tener un centenar. Llegan las elecciones que traerán la República y con ello un ambiente electoral esperanzado por parte de muchos, entre los que Quimet se implica. Los amigos colaboran en la construcción de un palomar: Mateu casado con Griselda y el pequeño Cintet. Nuevo embarazo de Natàlia, ahora niña, por decisión del padre, sin consulta a la madre, se llamará Rita. Dificultades económicas, Natàlia empieza a trabajar en casa de los vecinos 'del señor del guardapolvo' en los que hace la limpieza de la cas. Tiene que dejar solos a los niños o se quedan al cuidado de su mejor amiga, la Sra. Enriqueta. Natàlia, con una situación vital más compleja, oscurece sus vestidos, son de color rojo o granate.
Capítulo 3
El palomar empieza a crecer. Las palomas se le meten por toda la casa con todo lo que comporta. Ella sigue haciendo limpieza. Está cada día más preocupada por Quimet porque, sin habérselo consultado se inscribe en las milicias incitado por por el amigo. Cada vez está más alejado de su familia. Empieza la guerra, pronto lo envían al frente de Aragón. Mateu se siente abandonado por Griselda que también participa como voluntaria y él mismo, igualmente se va a la guerra. En un momento de confianza, Natàlia le pregunta quién es esa María a la que siempre invoca su marido y se entera que no existe, que nunca existió. Ella está sola con niños y palomas y dice basta. se deshace de huevos y libera palomas. Todo adquiere ambiente de guerra, Se encuentra con su amiga Julieta que está en un hospicio en el que se cuidan a los niños que quedan abandonados por muerte de sus padres. Natàlia abandona el color de los vestidos para ir siempre irá de negro con medias, también negras.
Llega Quimet con barba y con señales de pasarlo mal pero, todavía le guía el optimismo. Ve un futuro mejor a pesar de la situación del momento donde las sirenas no cesan de advertir los bombardeos cercanos. Trae algunas cosas para comer. Explica lo que está pasando en el frente, durmiendo al aire libre. Se lleva unos colchones, Lo despiden desde el terrado su mujer y los niños. Los tiempos se recrudecen, cada vez es más difícil comer. Natàlia decide dejar al niño, Toni, que no quiere, en las colonias para niños huérfanos. Muere el padre de Natàlia. Otro golpe para Natàlia. Su expresividad es cada vez más fúnebre. Los ojos no le brillan sino es para llorar. Tiene unas profundas ojeras. Las palomas que han quedado se mueren porque tampoco tienen comida.
Todo es oscuro. Estamos en el último año de guerra, ya no se impresionan por las bombas, ni siquiera bajan al refugio para protegerse. Duerme la madre con los niños. La señora Enriqueta sigue velando por ellos, como de costumbre. No tienen nada en casa. Han de vender las pocas pertenencias para permutarlas por algo que llevarse a la boca. Año 1939 es el final de la guerra. Cambio de tercio, entrada de las tropas de Franco con todo lo que representa su victoria. Piensa que pronto llegará Quimet. Ella intenta volver a trabajar donde lo había hecho anteriormente pero ahora está marcada por los empleadores anteriores, que están pletóricos con la victoria de Franco, la tachan de roja y le cierran la puerta. No tienen nada para comer. La madre piensa en el homicidio/suicidio como solución.
Va a la droguería en busca de salfumán que el droguero confunde por lejía. El droguero se da cuenta de su situación límite; la contrata y queda sin hacer la atrocidad prevista. Poco después se entera de la muerte de Quimet, Cintet, Julieta y Matau. Siente una profunda soledad. El trabajo es su única salvación. Natàlia vuelve a llevar vestidos más claros.
El droguero, Antoni, tiempo después le ofrece casarse con ella, para poder vivir sus soledades acompañados. Tiene gran dificultad para hablar de ello. Le explica su mutilación sexual por causa de la guerra. Natàlia acepta, pero sigue en un abismo personal. Teme que Quimet no haya muerto -se le había dado por desaparecido sin pruebas que lo atestigüen- y cualquier día llegue de forma imprevista. Tiene pesadillas. Antoni es un buen hombre, cariñoso con ella y afectivo y bondadoso con los niños. Pasan los años, de repente siente el paso del tiempo, con sus sentimientos que poco a poco se asientan pero no cambia su memoria. Su hija, ya mayor se casa. La señora Enriqueta sigue a su lado como siempre. Toni, vestido de militar, llega al banquete de la boda de su hermana. Esa noche Natàlia tiene insomnio, se levanta, se viste y deambula por las vacías calles del barrio. Va a su antigua casa, quiere abrir la puerta, no lo consigue, resigue como otras veces, las balanzas de la escalera con los dedos.
Llega hasta la plaza del Diamant, donde está el entoldado de la Fiesta Mayor. Como hace años, pero ahora siente todo el peso de la historia que la ha transformado. Un grito salvaje salido de lo más profundo de su ser le permite sacar lo que nunca ha dicho. Vuelve a casa, Antoni le espera despierto, también, está preocupado por su ausencia. Siente que la ruta de aquella noche le ha dado luz y le permite volver a la realidad que ahora ve, desde la madurez.
Banda sonora
La banda sonora diseñada por Ramon Muntaner, cantautor catalán que ya había producido anteriormente otras bandas sonoras para teatro y cine. Se trata de un acompañamiento musical que consiguió penetrar profundamente en la sociedad en el momento del estreno de la película y que perdura a pesar de los años pasados. La letra del tema principal es de gran sensibilidad y capaz transmitir parte de los sentimientos del relato al que acompaña.I. Observar y comprender:
- Si antes no se ha tenido en cuenta, se recomienda conocer a la novelista Mercè Rodoreda, su biografía y su obra literaria. También a Francesc Betriu y su cine. ¿Qué tienen en común en su biografía? ¿Y en sus intereses?
- Es importante hacer una aproximación a la II República y La Guerra Civil Española, su duración, las características y las consecuencias que hubo; así como lo que significaron los primeros años de posguerra en la que se pasó mucha hambre y hubo persecuciones por cualquier disidencia con la dictadura.
- La lectura de la novela ‘La plaça del Diamant’ puede ser atractiva para jóvenes de Bachillerato o estudiantes jóvenes o adultos de catalán, o de español –traducida- como Lengua Extranjera de un nivel avanzado, porque pueden entender a los personajes y valorar sus comportamientos -todas las guerras y posguerras pueden ser parecidas-.
- Después del acercamiento a la obra literaria, se verá la película que, desde otra mirada, permitirá entender mejor los temas tratados en la novela: el comportamiento de los personajes y sus diferencias, lo que permite hacer comparaciones. Sugerimos para ello, la batería de preguntas propuesta en 'La plaça del Diamant' proposta de lectura .
- Es una buena ocasión para ubicar la ciudad de Barcelona en un mapa actual. Abundan sus imágenes en la web. Puede seguirse un itinerario por las calles del barrio de Gràcia señaladas en la historia que, aunque hayan variado en algunos aspectos, mantienen la misma estructura y nombres.
- Se identificarán, en la novela y en la película una representación de los espacios en los que se centra la historia. En la película, pueden observarse y señalar el nombre de lugares y de productos de alimentación que se citan, generalmente bastante genuinos.
- Los jóvenes de los años treinta del siglo XX, ¿cómo se comportan?, ¿de qué viven, en qué trabajan? ¿cómo se divierten?
- La novela y la película permiten observar el marco de la República y la Guerra Civil española, desde la perspectiva de los perdedores y algún aspecto de los ganadores. Se pueden ver las dificultades relacionadas con la coyuntura tanto política como económica. ¿Cómo son los años anteriores a la República, qué pasa entre los años 1931 y 1936, y en los años de la guerra, y en la posguerra?
- La historia está explicada, ¿en 1ª, 2ª o 3ª persona gramatical? ¿Participa de la historia quién la narra o muestra lo que han vivido otros? ¿Quién da su punto de vista en el relato? ¿Hay un o una protagonista clara y antagonista?
- ¿Qué circunstancias rodean a Natàlia, de joven?, ¿y con el paso del tiempo? ¿Cómo es y se comporta? ¿Es siempre igual o su personalidad se va transformando? ¿Su actuación es la de una mujer actual en relación a su pareja, a sus hijos, a sus amigos? ¿Cómo se viste en la película? ¿Tienen algo que ver los colores de sus vestidos con sus estados de ánimo? ¿Qué trabajos desempeña? ¿Cómo se puede describir resaltando sus virtudes y defectos? ¿En la película tiene una buena representación? ¿Qué relación tiene con Rita y Toni, sus hijos? ¿Tiene el mismo comportamiento con Quimet, su primer marido que con Antoni, el segundo? ¿En qué se diferencian?
- ¿Cómo es y actúa Quimet? En qué detalles nos fijamos para calificar su carácter, sus virtudes y sus defectos. Pueden enumerarse de acuerdo a lo que corresponda. ¿En qué trabaja? ¿Qué profesión tiene? ¿Qué relación tiene con sus hijos? ¿Cómo se le puede describir?¿En la película tiene una buena representación?
- ¿Cómo es Antoni? ¿Qué rasgos pueden ser significativos a su carácter? ¿Qué actuación tiene respecto a Natàlia, a Toni y a Rita? ¿Cómo se le podría describir de forma sintética? ¿En la película tiene una buena representación?
II
Relacionar y reflexionar.
- ¿Es realista el comienzo de la historia?
- ¿En la vida real, se producen circunstancias sociales y personales similares a las que se explican?
- ¿Qué juicio merecen los personajes de la historia?
- ¿Y la protagonista?
- ¿El final es lógico, de acuerdo al desarrollo de los hechos?
- ¿Qué conclusiones generales se pueden extraer?
La presentación de la película servirá
para motivar su visión y luego establecer un debate o fórum. Puede hacerse una breve alusión a:
- El director
- Los actores
- Los personajes
- El espacio y el tiempo en que se presenta la ficción
- La fotografía
- La música.
- Después de ver la película, pueden ser los espectadores quienes empiecen a opinar sobre lo que han visto.
- Resumen de los elementos más importantes.
- ¿Qué es lo que más les ha impactado?
- ¿Qué papel juega la música en la película?
- ¿Qué emociones suscita la historia?
- ¿Qué valores se destacan?
- ¿Qué se denuncia?
- ¿Cómo se conectan a la película amor, humor y horror?
- ¿Se presenta una situación lógica?
- Qué pretende mostrar la historia relatada?
- ¿La historia es optimista o pesimista?
Estos elementos sugieren una serie de
actividades didácticas que permiten una mejor interpretación del mensaje. Pero
para proponer actividades específicas, estableceremos una cierta ordenación del
proceso.
- Visión de la película.
- Interpretar el significado de algunas secuencias de la película.
- Identificar de la época histórica que se relata.
- Identificar del lugar geográfico en que se desarrollan los hechos.
- Evaluar de los elementos éticos de la historia.
- Elementos de la historia que invitan al desarrollo de la imaginación y la creatividad. ¿El espacio? ¿El tiempo? ¿La actuación de los personajes?
- ¿Qué aspectos de la historia motivan a una actuación emotiva de los personajes?
- Fundació Mercè Rodoreda. Biografía, obra, traducciones
- 'La plaça del Diamant' proposta de lectura
- Elizabeth Dòria Bozzo, M. José Sánchez Merino(2009): Mercè Rodoreda: Una proposta didàctica per a l'alumnat nouvingut de secundària Generalitat de Catalunya, Departament d'Educació.
- Rosa Clar Martínez, Vicent Sanz Arnau (2005/2006) La plaça del Diamant, de Mercè Rodoreda. Direcció General d’Ordenació i Innovació Educativa, Subdirecció General de Llengua i Cohesió Social, Servei d’Ensenyament del Català (Seminari, Gust per la Lectura)
- Sebastià Bech (2008) [2005] La plaça del Diamant de Mercè Rodoreda. L'ocasió per a poder escriure IES Olorda SAnt Feliu del Llobregat. 4 Apunts.
- Josefa Buendía Gómez (2008) Mercè Rodoreda : gritos y silencios en "La plaza del Diamante" Ed. Narcea, Madrid.
- Miquel Mirambell (1994) Barcelona y La plaza del Diamante Film-Historia. Vol. IV. No.3 (1994): 237-250
- Mercè rodoreda La plaza del diamante Ed. Orbis Novelas de cine