Alberto Peral Alcón |
'El viejo y el mar' es un monólogo, con escasos diálogos, a excepción de los que mantiene el viejo y el niño y los virtuales con su propio pensamiento de recuerdos anteriores de Santiago, el viejo, en el ápice de su vida como marinero. Cuenta con una larga historia y el reconocimiento de haber sido el mejor pescador de la zona pero ahora y tiene una enconada crítica de todos los que le rodean porque aparentemente velan por su integridad y argumentan que no ha de seguir con la pesca al haber entrado en una situación extrema de mala suerte, está 'salao'; hace 84 días que no pesca, y la recomendación de todos es que se retire, que 'descanse' y se dedique a actividades más tranquilas. Santiago, apodado el viejo, no escucha y disiente profundamente de todo lo que oye, porque se considera fuerte y con todas las capacidades intactas para seguir en la brecha como siempre ha hecho, porque la experiencia que tiene le da mucha seguridad. Solo un niño, Manolo, aprendiz de pescador, le sigue admirando y creyendo que es un héroe capaz de salir triunfante en la gran aventura de pescar en las difíciles aguas de la Corriente del Golfo. Está junto a él e intenta paliar sus deficiencias acompañándolo todo lo que puede, se deja, o le dejan sus padres.
Portada y contraportada de la publicación en 1954 después de haber recibido el premio Nobel Ernest Hemingway.El entorno físico en el que se desarrolla el argumento es de gran extensión, el cielo, el mar, el día y su paso a la noche, la modesta barca de pescador, los humildes pertrechos para la pesca; si no nos fijamos mucho, puede parecer monótono o poco significativo, pero es un grandioso espacio que nos permite mirar más detalladamente y en primer plano todo aquello que cita y nos muestra.
El lugar elegido está situado en la corriente del Golfo de México, en el océano Atlántico cercano a La Habana, en Cuba, donde la pesca es abundante pero muy peligrosa por los temporales que produce la corriente.
El Golfo de México es una cuenca semicerrada que une el Mar Caribe y el Océano Atlántico Norte, por el estrecho de la Florida. Se caracteriza por tener una corriente en forma de bucle, de una parte de la corriente del límite occidental del Atlántico Norte que transporta las aguas oceánicas de los trópicos hacia latitudes más altas.
Se estima que la fauna marina que las costas del país tiene unas 300 especies diferentes. Algunas de ellas se resaltan dentro de la obra que presentamos, a lo largo de la reflexión que hace Santiago en los tres días que dura su estancia en alta mar. Veamos, porque seguro que muchos peces nos han pasado desapercibidos, no los hemos visto nunca, ni sabemos nada de ellos.
Habla de las sardinas que utiliza como cebo o le ofrecen una alimentación que le permiten subsistir durante su estancia en la barca. La sardina europea o sardina común (Sardina pilchardus) es una especie de pez clupeiforme. Es la única especie de su género. Está estrechamente emparentada con los boquerones y arenques.
Tiene un cuerpo alargado, no muy comprimido. Los maxilares no se extienden más allá de la parte media del ojo. El ojo tiene un párpado adiposo bien desarrollado. Los dientes son pequeños o nulos. La aleta dorsal se origina más cerca del rostro que de la base de la caudal, que es la aleta de la cola. Las pelvianas están insertas en posición abdominal, en medio de la zona ventral, bajo la dorsal. El opérculo que recubre las branquias tiene unas estrías radiadas. Su dorso es de color gris oscuro, azul y plateado y a lo largo de los flancos presenta una banda azulada. Tiene el vientre blanco plateado. Las aletas son incoloras, salvo la dorsal, que está un poco oscurecida.
Habla de forma reincidente de los dorados de los que se alimenta. Es un pez muy valorado en la pesca deportiva por su ferocidad y apreciado por los chefs debido a su sabrosa carne. Es un pez peculiar que puede pesar más de 20 kilos el macho y las hembras llegar a los 30 Kg., con una longitud que puede alcanzar los 77 cm. El Dorado puede vivir hasta 14 años. No ha de confundirse con la dorada -otra especie completamente diferente-. Es un pez con personalidad propia por sus características físicas y por su carácter. Fácilmente identificable gracias a su singular aspecto achatado y corpulento y a sus vivos colores verdosos, el dorado (o Coryphaena hippurus) se encuentra en las aguas templadas del Océano Pacífico, Atlántico, Índico y, también, en el Mar Mediterráneo.
Hemingway con el trofeo de pesca en una competición, en Cuba |
Brian Skerry, fotógrafo de National Geographic. Tiburón blanco nadando en las aguas de las islas Neptune, en Australia Meridional. Asimismo, la soledad aparente del cielo y el mar se acompaña con presencias voladoras que llegan hasta su entorno para acompañarle y guiarle. Son signos, guías de lo que pueden estar buscando en el mar para su sustento: patos salvajes, gavilanes, águilas, golondrinas, bellas fragatas, que parece se dejan llevar por el impulso del viento, como la que podemos ver, en pleno vuelo en fotografía de Aurelien Prudor, CEBC-CNRS, etc., que también le orientan de su distancia de la costa. |
Se aleja de la costa adentrándose cada vez más en plena alta mar y perdiendo al poco tiempo el prefil de tierra que será su verdadera guía de retorno. Llega el hambre, los calambres en las manos de sujetar el cordel durante largo tiempo el sentirse solo y el deseo de ser acompañado por su amigo Manolín que le da fuerza para continuar con el empeño, el hablar consigo mismo, el pensar en voz alta, el dialogar con los peces que pesca y con los que ha de alimentarse por ser su único sustento, la llegada de la noche y no haber cubierto sus expectativas de pescar lo que esperaba, el momento de sumo cansancio y de adormecerse sobre sus brazos, el tirón que cree que va a ser el que espera, la voluntad para no desfallecer a pesar de que las fuerzas están al límite, el paso de la noche con la inmensa soledad que supone, la llegada del nuevo día con la esperanza de que cambie su suerte y se acerque el pez buscado y así sigue hasta poder pescar el codiciado animal. Pero eso también produce grandes dificultades que tiene que ir afrontando con una entereza y valentía que hacen de la obra un canto al deseo de superación de todas las dificultades posibles con tal de conseguir el objetivo buscado. Aunque el final puede ser conocido, recomendamos encarecidamente ver su curso paso a paso por lo que de estimulante y motivadora es la valentía del protagonista.
Es una novela corta pero intensa y de aprendizaje y con el deseo de mostrar bastantes aspectos de la realidad humana de forma aparentemente sencilla y fácil de entender y de presentar.
- La importancia de tener capacidad para poder cumplir un objetivo.
- El deseo de que ese objetivo esté por encima de cualquier opinión en contra, sin argumentar, que pueda influir, para desistir.
- Con lo anterior, el valor positivo que tiene el creerse capaz uno mismo.
- La importancia de la amistad y el apoyo solidario para estimular y corroborar el propio punto de vista.
- El no volverse atrás cuando aparecen las verdaderas dificultades.
- El tomar decisiones extremas contado con las propias posibilidades.
- Tener una manera positiva de ver la vida, incluso en los momento más difíciles.
- Planteamiento de lo que supone la solidaridad.
- Cuestionarse: ¿Qué es la suerte? ¿ Qué es la mala suerte?¿Qué es el triunfo o el fracaso? ¿Cuándo ocurre?
- Preguntarse: ¿Cuándo ha sido un acierto o desacierto emprender una aventura?
Todo ello nos lleva encontrar en las páginas de esta obra unas máximas de vida que con frecuencia podemos olvidar para evitar afrontar situaciones tan extremas como las que aquí se desarrollan. Es bueno ver que en ningún momento el autor desea producir pavor, pánico, horror por las situaciones que presenta. Pero, aún así, no puede catalogarse de una novela de terror, aunque las situaciones no den para menos.
El autor
Ernest Miller Hemingway (Oak Park, 1899 - Ketchum, 1961) es un narrador del siglo XX. Muy influyente por los temas que trata, por la sobriedad del relato que escribe y por el retrato de la época que representa. Recibió el premio Nobel en 1954. Era periodista, se alistó como voluntario en la Primera Guerra Mundial como conductor de ambulancias para ser un testigo cercano de lo que ocurría, hasta que fue herido de gravedad. Al volver a Estados Unidos, retomó el periodismo. Posteriormente, llegó a París, donde alternaba con las vanguardias y conoció a Ezra Pound, Pablo Picasso, James Joyce y Gertrude Stein, entre otros. Vivió como corresponsal la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, con experiencias que luego incorporaría a sus relatos y novelas.
Hemingway siempre consideró la importancia que tuvo él ser periodista porque además del aprendizaje de vida que le supuso, le obligó a escribir frases directas, cortas y duras, excluyendo todo lo no significativo. Su producción periodística, por otra parte, también influyó en el reportaje y las crónicas de los corresponsales futuros.
Entre sus primeros libros se encuentran Tres relatos y diez poemas (1923), En nuestro tiempo (1924) y Hombres sin mujeres (1927), que incluye el antológico cuento "Los asesinos" donde ya se ve el estilo narrativo que lo haría famoso y maestro de varias generaciones; un relato sustentado en diálogos cortos que van creando un suspense invisible, como si lo que sucediera estuviera oculto o velado por la realidad.
Otros cuentos parecidos son "Un lugar limpio y bien iluminado", "La breve vida feliz de Francis Macomber", "Las nieves del Kilimanjaro", "Colinas como elefantes blancos", "Un gato bajo la lluvia" etc. Algunas de sus mejores historias contienen elementos simbólicos, como metáfora de lo que se desarrolla en el plano de la realidad.
Hemingway en su casa de Cuba. Fotografía de Manuel Llorente. Madrid. La esfera de papel. El Mundo. |
Muchas veces plantea a un héroe enfrentado a la muerte y obligado a cumplir un código de honor; por lo que aparecen matones, toreros, boxeadores, soldados, cazadores, etc. Su obra puede ser considerada como impregnada de un romanticismo moderno, que aúna el honor, la acción, el amor, el escepticismo y la nostalgia. Sus obras son de un nuevo tipo de "realismo" que parte del cuento norteamericano del siglo XIX, pero trata lo cotidiano duro y lo poético, ejerciendo una gran influencia en narradores posteriores como Raymond Carver.
Uno de los personajes de Hemingway dice: "El hombre puede ser destruido, pero no derrotado". Y uno de sus críticos corrobora: "Es un código que relaciona al hombre con la muerte, que le enseña cómo morir, ya que la vida es una tragedia. Pero sus héroes aman la vida, y a veces sus muertes constituyen la salvaguarda de otras vidas". A este tipo de héroe suele contraponer Hemingway una especie de antihéroe, como su conocido personaje Nick Adams, basado en su propia juventud, y que hilvana buena parte de los relatos como una línea casi novelesca.
Sus novelas aunque menos perfectas estilísticamente que los cuentos, son más populares. 'Fiesta' (The Sun Also Rises) (1926) puede ser considerada una excepción. Se cuenta la historia de un grupo de norteamericanos y británicos, de la llamada "generación perdida", que vagan sin rumbo fijo por España y Francia. En 1929 publicó 'Adiós a las armas' (A Farewell to Arms) historia sentimental y bélica que se desarrolla en Italia durante la guerra. En 'Tener y no tener'(To Have and Have Not) (1937), condena las injusticias económicas y sociales. En 1940 publicó 'Por quién doblan las campanas' (For Whom the Bell Tolls) basada en la Guerra Civil española. Esta obra fue un éxito de ventas y se llevó a la pantalla. Podemos leerla en pdf.
En 1952 dio a conocer 'El viejo y el mar' (The old man and the sea) que ahora estudiamos; tiene como protagonista a un modesto pescador de La Habana, donde vivió y escribió durante muchos años, enfrentado a la naturaleza. Algunos críticos han visto en este texto la culminación de su obra, porque confluyen el humanismo y la economía artística; otros, sin embargo, opinan que éste no es el mejor Hemingway, por contener una cierta pretensión didáctica.
Hacia el final de una vida aventurera, cansado y enfermo, se suicidó como lo haría alguno de sus personajes, disparándose con una escopeta de caza. Para muchos, es uno de los escasos autores míticos de la literatura contemporánea.
Las películas
Tenemos una adaptaciones que merecen todos los respetos por su buen acercamiento a la obra desde el punto de vista argumental y por el acierto en la selección de los intérpretes que dan gran verosimilitud al relato.
La primera que presentamos es 'El viejo y el mar' la de 1958 dirigida por John Sturges y con la excepcional actuación de diversos actores, pero resaltando Spencer Tracy. Su presentación inicial ya nos muestra el ambiente de la ciudad de La Habana pesquera, desde la ladera de pinos que llega al Castillo de los Tres Reyes o del Morro, al mar; con sus barcas, las redes, los gestos y acciones que requiere la etapa anterior y posterior a la pesca que nos ocupa. Enseguida aparece el niño, Manolín mostrando todo su afecto por el viejo que ya ha caído en desgracia entre los pescadores por la mala suerte de contar con ochenta y cuatro días sin pescar. Se observa con detalle la barca, la vela, el mástil y se nombran los aperos necesarios para la pesca: el arpón, los bicheros (vicheros en la obra), los cebos frescos, etc. Se muestra el tiempo anterior a la salida, tomando una cerveza en el bar de La Terraza. Se presenta la amorosa conversación entre el viejo y el niño, la llegada a la choza del viejo con el modesto mobiliario que tiene. Planean la siguiente operación, Santiago pretende pescar un pez de más de quinientos Kilos (1.500 libras). La pobreza del viejo es extrema. El niño lo sabe y lo ve. Intenta seguir el aparente optimismo del viejo para que se sienta amparado en su objetivo. Para ello, se ha de enfrentar a muchos de los que conocen a Santiago. Los dos mantienen la conversación recordando situaciones de tiempos anteriores: deporte, recuerdos... La película también recoge los sueños del viejo, dormido, con una representación de todo aquello que muestra la novela. Playas, mar, estancias en Canarias, los leones africanos... Todo este proceso inicial se recoge con gran precisión, y con el acompañamiento de una voz narradora que ayuda a mirar y te va enamorando de los personajes y de lo que significa para ellos la pesca. Ya saliendo a el mar, la mar, vemos como le acompaña la llegada del día y la soledad solo disminuida por los animales que se encuentra al navegar: golondrinas, peces voladores, fragatas, etc. Vemos el lanzamiento de los primeros anzuelos con las carnadas correspondientes, la primera pesca, la inquietud que supone el tirón del sedal por algún gran pez que ha picado, que no puede ver y que domina y arrastra del bote; así pasan las horas, llega la noche. El agotamiento del hombre es cada vez es mayor, la sangre de las manos por el tirón del hilo, -del cordel de pesca-, los calambres, el dolor de espalda, la inquietud por no ver el pez que tiene cerca. Aparece un pajarillo -una curruca- que le acompaña y desvía de su interés mayor durante un tiempo. Después de muchos sufrimientos consigue ver el pez... Pasan tres días con sus noches correspondientes en lucha permanente hasta que llega el desenlace, con la expectación semejante a la de un relato de acción en el que los giros son constantes, sin miedo para aburrirse.
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La tercera propuesta de 'El viejo y el mar' es una versión animada de 1999 dirigida por Alexandre Petrov.
Es una versión mucho más breve, de 20 minutos, de unos dibujos de gran sensibilidad que nos acercan a la ensoñación. Empieza con un episodio que antes no se ha tenido en cuenta, aunque tuviera importancia para Santiago; la visión de una imagen de juventud que no olvida, los majestuosos leones en lo alto de las cascadas cercanas a las playas africanas. El niño sigue acompañándolo con los mismos argumentos que en la obra y compartiendo recuerdos. Los tonos azules del mar compiten con el cielo; y su grandeza con la pequeñez de la embarcación y la soledad del hombre. Los pensamientos en voz alta acompañan a lo que nos muestran. Enseguida, Santiago se encuentra con el pez que le desvela, que le va a llevar por caminos que no ha elegido. La lucha es enorme, el viejo quiere mostrarse fuerte a pesar de su debilidad. La sorpresa al descubrir el pez le hace continuar, recordando otras luchas de antaño, con pescadores en las que ganaba por su mayor fuerza y habilidad al competir. Recuerda alguna de 'pulso' en la que tiene que vencer el codo y el brazo del adversario con el suyo propio y al ganar, hace que adquiera el apodo de 'Campeón'.
Constantemente, se siente hermanado con el pez que se ha enganchado en su anzuelo al que le explica la necesidad de ser pescado para cumplir su misión y así, dar de comer a sus hermanos los hombres. A pesar de la brevedad de este audiovisual, en síntesis recoge la mayoría de los elementos fundamentales de la obra de Hemingway y el tono y el talante que desprende; atiende a los recuerdos y a los pensamientos en voz alta de la obra que constantemente le acompañan.
El conjunto es de una gran belleza que no tiene nada que envidiar a las versiones anteriores, que ya dijimos que considerábamos magníficas. Se siguen mostrando, ahora también, planos generales para acercarnos a la grandiosidad de la naturaleza frente a la pequeñez de la persona y las dificultades que pueden ocasionar los elementos, junto a planos medios y cortos que focalizan la mirada en los objetos de su entorno con el valor representativo que tienen, así como las facciones del sufrimiento del hombre.
Es un corto muy recomendable que, justamente, recibió en su momento su reconocimiento como obra bien hecha.
Podemos verla al completo en el siguiente vídeo. Dirigida por Alexander Petrov. Subtitulada en inglés CREART Ministerio de Cultura de Cuba (2021)
Es difícil decantarse por una de las tres representaciones audiovisuales de la obra porque cada una, en su modo, son magistrales.
Vemos unos de los momentos más representativos de la historia en la película de animación de Alexander Petrov (1999) que nos orientarán la lectura, nos ayudarán a ver la grandiosidad del pez pretendido y de la valentía y arrojo de nuestro pescador.
Pez aguja en el momento de subir a la superficie, en un fotograma de la película de animación de Alexander Petrov (1999) |
Pez aguja en el momento de ser sacrificado por Santiago con un arpón, en un fotograma de la película de animación de Alexander Petrov (1999) |
Asalto de los tiburones a la barca de Santiago, en un fotograma de la película de animación de Alexander Petrov (1999) Para disfrutar oyendo: Después de todo lo comentado, tenemos pautas para descubrir la teoría del iceberg acuñada por el propio Hemingway respecto a lo que muestra y a lo que se oculta en este texto corto y tan rico de interpretación. Tiene capacidad para sugerirnos múltiples lecciones de vida y de actuación con una visión austera y optimista de la vida que capacita a la persona a darlo todo por lo que cree, a pesar de las adversidades. Espero que disfruteis con la lectura del texto literario y con el visionado de las películas tanto como yo. Sugerencias didácticas I Observar y comprender: Se recomienda conocer al autor, Ernest Hemingway: su biografía y su algunos detalles de su obra literaria. Es importante hacer una aproximación al momento histórico que se presenta.
En un trabajo que puede ser un proyecto conjunto con la materia Ciencias Sociales y Naturales pueden verse las características del océano Atlántico en el golfo de México, del mar del Caribe con Cuba, de las corrientes marinas que allí se producen, de la fauna que allí vive y de las consecuencias que produce el conjunto en la evolución de la obra. La lectura de obra puede ser de interés para jóvenes de Educación Secundaria, Bachillerato o estudiantes jóvenes o adultos de español como Lengua Extranjera de un nivel avanzado, porque pueden entender mejor a los personajes y valorar sus comportamientos. La lectura de la obra literaria y la visión de las películas, ayudarán a entender los temas tratados en este drama: el comportamiento de los personajes y sus diferencias. La historia está explicada,
Destaca otros personajes secundarios ¿Qué rasgos pueden ser significativos a su carácter? ¿Cómo se le podrían describir de forma sintética? ¿En la película tienen una buena representación? II Relacionar y reflexionar. ¿Es realista el comienzo de la historia? ¿Y la continuación? ¿En la vida real, se producen circunstancias sociales y personales similares a las que se explican? ¿Qué juicio merecen los personajes de la historia? ¿Quién es el protagonista? ¿El final es lógico, de acuerdo con el desarrollo de los hechos? ¿Qué papel tiene las mujeres a lo largo del relato? ¿Qué valoración social se merecen? ¿Qué valoración ética tiene la obra? ¿Qué conclusiones generales se pueden extraer? ¿Son comparables la obra literaria y la película? ¿Qué versión se entiende mejor? ¿Y los finales, difieren? III Aplicar. La presentación de la obra literaria y de la película servirán para motivar su visión y luego establecer un debate o fórum. Puede hacerse una breve alusión a:
Después de ver la obra, pueden ser los espectadores quienes empiecen a opinar sobre lo que han visto.
IV Actividades específicas. Estos elementos sugieren una serie de actividades didácticas que permiten una mejor interpretación del mensaje. Pero, para proponer actividades específicas, estableceremos una cierta ordenación del proceso.
Una actividad relacionada con el contenido específico del relato, y que puede dar resultados sorprendentes, es terminar con la pregunta:
Se puede atender a parámetros específicos que ya hemos tenido en cuenta en el desarrollo del post para estirar la situación hasta que lo permitan las circunstancias. |
Para saber más
- Ernest Hemingway (1989) 'El viejo y el mar'. (pdf) Editorial Dante/Quincenal. Mérida, Yucatán, México.
- Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «Biografia de Ernest Hemingway». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. ].
- Nicolás Chipiana Aramburu (2009) Servicio Educativo en lenguaje y Literatura. El viejo y el mar.